29 de octubre de 2015: Día Mundial del Accidente Cerebro Vascular
En Chile, el ataque cerebral es la principal causa de muerte en adultos con 8.736 fallecidos al año lo que equivale a uno cada hora por esta causa, y se calcula que habrían 24.964 nuevos casos por año, equivalente a 69 casos por día. Estas cifras llevan a conmemorar este día también en nuestro país, cuyo fin es contribuir a la reducción de la letalidad y discapacidad de las personas que han sufrido esta enfermedad.
Por otro lado, el accidente cerebro vascular (ACV) es la segunda causa de mortalidad prematura en Chile (Institute for Health Metrics and Evaluation, 2013) y la primera causa específica de años de vida saludables perdidos por discapacidad y muerte prematura (AVISA) en mayores de 74 años, convirtiéndolo en un importante problema de salud pública.
Precisamente, el Dr. Ignacio Gutiérrez, neurólogo del Hospital El Carmen, dice que “lamentablemente en América somos líderes en mortalidad por accidente cerebro vascular. Estamos por sobre Argentina, Brasil y Estados Unidos, por ejemplo. Por lo tanto, como país debemos prevenir con mayor énfasis los principales factores de riesgo de un ACV, como son una mala alimentación (consumo de grasas, azúcares, sal en exceso), colesterol alto, obesidad, diabetes, tabaquismo, consumo alto de alcohol, sedentarismo, entre otros. Por tal razón, se hace muy necesario fortalecer las políticas públicas sobre la materia. Hoy el 50% de los adultos a nivel nacional tiene algún factor de riesgo cardiovascular”.
Lo último cobra mayor relevancia puesto que también Chile lidera a nivel latinoamericano la ingesta de alcohol y el consumo de tabaco, mientras a nivel mundial es el tercer país de mayor ingesta de bebidas azucaradas, dulces y azúcares, todos productos cuyo consumo excesivo provoca un alto riesgo de desarrollar enfermedades crónicas no transmisibles. La última Encuesta de Consumo Alimentario en Chile dada a conocer en 2014 por el Ministerio de Salud, indica que sólo el 5% de la población come de manera saludable.
Signos de alarma
Entre las señales –argumenta el Dr. Gutiérrez- que obligan a una consulta médica inmediata está la dificultad para hablar; la pérdida de fuerza de un lado del cuerpo, por ejemplo la caída de un brazo o una pierna; y también de la mitad de la cara (cara asimétrica). El doctor agrega que “frente a la sospecha se debe concurrir en el menor tiempo posible a un servicio de urgencia, ya que el auxilio oportuno generalmente mejora el pronóstico de la enfermedad”.
El profesional del Hospital El Carmen enfatiza que “actualmente uno de los mejores tratamientos es la trombolisis, que busca disolver el coágulo que se forma en el cerebro, pero este tratamiento es efectivo sólo si se aplica dentro de las 4 horas y media después de iniciados los síntomas. Por eso la importancia de reconocer los síntomas a tiempo y asistir lo antes posible a un servicio de urgencia. Actualmente, a nivel mundial sólo entre el 10% y el 20% logran llegar dentro de este tiempo a un servicio preparado para este tratamiento”.
Prevención
Ante este grave problema de salud pública, el Dr. Ignacio Gutiérrez entrega algunas recomendaciones para que las personas puedan practicar el autocuidado en esta materia, ya que existen muchos hábitos que la población puede adoptar para evitar estas enfermedades: “el accidente cerebro vascular se previene manteniendo la presión arterial normal, el corazón sano, un peso corporal concordante con la edad y el sexo, la mantención de actividad física regular, evitar o reducir el azúcar, la sal, el cigarrillo y el exceso de alcohol y consumir una dieta sana”.
Hay que destacar que el ataque cerebro vascular está garantizado por el AUGE, de modo que tanto el diagnóstico, la hospitalización obligada, el tratamiento de acuerdo al caso, así como el control, son atenciones garantizadas por el Estado de Chile.
En el tema de la prevención, hay que relevar que el equipo de neurólogos del Hospital El Carmen está realizando desde octubre de 2015 consultorías en neurología de adulto en la atención primaria de los polos de Maipú y Cerrillos. Como explica el Dr. Ignacio Gutiérrez, “estamos asistiendo a los consultorios para formar y ayudar a nuestros colegas de la atención primaria, con el propósito de dotar de herramientas y así mejorar el diagnóstico de los factores que pueden desencadenar un accidente cerebrovascular u otras patologías neurológicas. A la fecha hemos estado en los Cesfam José Eduardo Ahues, Maipú, Dr. Norman Voullieme y Enfermera Sofía Pincheira. A fin de año tenemos proyectado seguir entregando nuestra asesoría a cuatro centros cada mes”.
¿Qué es un ACV?
Se define como ataque cerebro vascular la oclusión o ruptura de una arteria del cerebro. El cierre de un vaso cerebral ya sea por un émbolo (coágulo) o por trombosis (placas de colesterol) produce un infarto cerebral. El infarto es la destrucción del tejido por la no llegada de sangre a esa parte del cerebro, produciendo un daño que puede ser irreparable.
La ruptura de un vaso origina la temida hemorragia cerebral. La hemorragia puede producirse dentro del tejido cerebral (hematoma cerebral) o por fuera en las meninges (hemorragia subaracnoidea) que generalmente se debe a la presencia de un aneurisma u otra malformación vascular.
Tanto la embolía como la trombosis son por coágulos. La embolïa es un coágulo que se forma en otra parte (muchas veces en el corazón) viaja por la arteria y la tapa en el punto donde la arteria tiene un calibre más pequeño, que le impide seguir avanzando. La trombosis es un coágulo que se forma en una arteria ya enferma por placa de aterosclerosis y la tapa ahí mismo donde se forma.