El pasado viernes 17 de enero de 2020, ingresó al Servicio de Urgencia de nuestro hospital, Adrián Labrador de 6 años, con antecedentes de mordedura de araña de rincón. Esta situación fue confirmada debido a la clásica lesión que se produce a causa de la mordedura de este insecto, constituyéndose en el segundo caso de mordedura de araña en lo que va corrido del año.

“En este tipo de urgencias, se presenta en una primera instancia una roncha de color rosado a rojo y conforme va evolucionando se puede apreciar una placa necrótica cutánea, en el caso de Adrián sin compromiso hepático”, explicó la Dra. María Soledad Hernández, Jefa de Hospitalización Pediátrica del HEC.

El menor ingresó a eso de las 21 horas derivado del SAPU y al momento de su llegada presentaba fiebre sobre 39 grados y una roncha visiblemente inflamada en su brazo izquierdo, que comenzó como un círculo, pero que derivó en una lesión casi como un óvalo, que prácticamente abarcó desde el hombro al codo.

El padre de Adrián, Joel Labrador, explicó que la madre del menor a primera hora de la mañana notó una picadura en el brazo de Adrián, sin embargo, no le prestó atención ya que ese día tenían programada una salida a la piscina y el niño se veía bien, “fue al momento de llegar a la casa después de mi jornada laboral, que noté a mi hijo decaído y la roncha ya estaba más grande, entonces decidimos llevarlo a un centro asistencial”.

En una primera instancia acudieron a un SAPU de la comuna, tras lo cual rápidamente fueron trasladados al HEC donde de inmediato se hizo su ingreso a urgencia.

“En el caso de Adrián lo primero fue buscar las complicaciones. Sabemos que en el caso de la mordedura de araña de rincón tiene un compromiso cutáneo y visceral, que en este caso fue solamente cutáneo. Se monitorizó a través de los exámenes y de forma presencial, tras lo cual se descartó el compromiso renal, pero si tiene un compromiso cutáneo importante”, indicó la Dra. Hernández.

Asimismo, agregó que “lo que se hizo fue hidratar al menor y estar alerta a las complicaciones del foco cutáneo, aplicando corticoides y antibióticos en el caso que fuera necesario”.

En el caso de Adrián fue determinante el actuar temprano de los padres (quienes llevaron la evidencia del insecto al hospital) y la reacción de los médicos que realizaron la evaluación del menor. “Apenas llegamos al hospital nos atendieron, identificaron inmediatamente que se trataba de mordedura de araña y comenzaron a aplicarle el tratamiento, gracias a lo cual a la hora dejó de tener fiebre”, explica el padre del menor.

Uno de los aspectos relevantes de este exitoso caso de atención, es que una vez que se tenga la sospecha, los padres puedan reconocer el insecto, -en este caso la araña-, poder llevarla al servicio de urgencia y así confirmar el diagnóstico y comenzar cuanto antes el tratamiento. Esto fue justamente lo que hizo el padre de Adrián “yo me devolví a la casa y al interior del departamento logré atrapar tres de estas arañas y las llevé al hospital. La verdad es que estamos muy agradecidos de la atención oportuna que nos brindaron”.

Para finalizar, la Dra. Hernández indicó que “dentro de las primeras seis horas uno sabe si se puede complicar o no un caso de mordedura de araña de rincón, pero hay exámenes que se pueden realizar, como el examen de orina, con el objetivo de confirmar o descartar el compromiso visceral”

La especialista reiteró la recomendación de mantener un aseo constante en el hogar: “Hay que recordar que las arañas en esta época buscan lugares con menor temperatura, entonces hay que poner especial atención en los lugares oscuros, tras las puertas, cortinas y debajo o tras las camas” finaliza.

Adrián se encuentra ya recuperado, quien fue dado de alta en la tarde del lunes 20 de enero.