RNAO CUMPLE UN AÑO DESDE SU IMPLEMENTACIÓN
El balance del primer año de funcionamiento e implementación del Programa de Buenas Prácticas – RNAO, dio cuenta de los avances y el largo trabajo que queda por hacer.
En una ceremonia que contó con la presencia de la Directora (s) de nuestro Hospital, Dra. Patricia Mellado, la subdirectora de Gestión del Cuidado María Teresa Mozó, representantes del Servicio de Salud Metropolitano Central, los hospitales que integran nuestra red de atención, además de funcionarios y funcionarias del Hospital El Carmen, se dio cuenta del trabajo que se viene realizando desde diciembre de 2023, cuando un equipo de enfermeras y enfermeros comenzó el camino hacia la excelencia en la atención de nuestros usuarios, usuarias y pacientes, bajo los lineamientos de la RNAO, una asociación de enfermería que tiene su origen en la ciudad de Ontario, Canadá, y busca generar distintos programas como el Programa BPG y BPSO, con los cuales los distintos centros de atención de salud – a nivel mundial – puedan obtener una certificación de centros comprometidos con la excelencia en la calidad de los cuidados.
“En el caso de Chile, el Ministerio de Salud firma el convenio el año 2017 para comenzar a ejecutar el programa RNAO el 2018, en seis hospitales piloto que son certificados el año 2023 como BPSO de forma oficial. Como hospital, postulamos al MINSAL para poder ser candidatos a BPSO, recibiendo la confirmación en diciembre de 2023 y con eso comenzamos a conformar el primer equipo de implementación, donde fue fundamental la orientación del Hospital San Borja Arriarán, quienes ya contaban con la certificación”, señaló Daniela Zamora, enfermera coordinadora de RNAO en HEC.
El balance realizado por el equipo implementador del Programa de Buenas Prácticas Clínicas, integrado por enfermeros y enfermeras de distintos servicios y unidades, es sin duda exitoso. “Durante todo este año como equipo hemos estado trabajando en la implementación de la primera guía – de las tres que nos instruyó el Minsal – de Valoración del Riesgo y Prevención de Lesiones por Presión y estaremos por tres años en un periodo de evaluación para poder certificarnos. Es un desafío que ha implicado capacitarnos como Champions en RNAO lo que nos dio pie para formar el curso de capacitación, por el cual ya han pasado muchos funcionarios y funcionarias”, indicó la profesional sobre los comienzos de este trabajo.
La directora (s) del HEC, Dra. Patricia Mellado, elogió la implementación de este programa, donde resaltó “iniciativas como ésta, que nace de un grupo de profesionales, que busca avanzar de forma constante en mejorar la calidad de la atención de salud que ofrecemos, es capaz de motivar y transmitir esperanza, porque la salud pública es todo un desafío. Créanme que el esfuerzo que ha generado este equipo no pasa desapercibido, por el contrario, se reconoce y lo valoramos profundamente. Es un honor como hospital contar con profesionales de Gestión del Cuidado tan dedicados, que demuestran una vez más la gran vocación que los mueve”, enfatizó.
Por su parte, la subdirectora de Gestión del Cuidado, María Teresa Mozó, destacó el impacto positivo que este programa ha tenido a nivel de nuestra institución y en la calidad de la atención. “A lo largo de este primer año hemos sido testigos del compromiso, la pasión y profesionalismo con que cada uno de nuestros equipos ha abrazado estos principios, trabajando juntos para ofrecer una atención más humana, eficiente y sobre todo basada en la evidencia”.
En el marco de este balance, se presentaron todos los aspectos trabajados para la implementación de la Primera Guía de Valoración de Riesgos y Prevención de Lesiones por Presión, proceso en el cual ha sido fundamental el trabajo del equipo de la Unidad de Cuidados de la Piel, quienes si bien es cierto llevaban parte del trabajo adelantado, tuvieron que – junto al equipo RNAO – identificar los servicios directamente relacionados con las lesiones por presión, realizar un diagnóstico local para la cual se realizó una auditoría de más de mil fichas, se revisaron los eventos adversos, se aplicó una encuesta a los equipos clínicos para evaluar el conocimiento que tenían, tanto en la prevención de lesiones por presión (LPP) como en el manejo y las actividades de prevalencia de LPP; en resumen, se comparó la práctica que se realiza en el HEC con las recomendaciones de la RNAO o lo que dice la evidencia que se debe hacer.
“Como resultado a nivel general, había mucho trabajo que hacer para estandarizar la atención de LPP, se detectaron brechas por ejemplo en la valoración de la piel, ejecución de los cambios de posición, pacientes con riesgos de generar lesiones por presión o el manejo del conocimiento de los distintos tipos de insumos de prevención para el manejo de LPP, entre otros” indicó la enfermera coordinadora de RNAO.
El trabajo por parte del equipo de RNAO se continúa ejecutando, siempre con el foco en las Buenas Prácticas Clínicas y en estandarizar los cuidados en la atención de salud de las personas, aumentando la satisfacción de los usuarios y lograr reducir los costos en la atención.